martes, 13 de abril de 2010


Creo que nunca imagine que podía llegar a este punto. Pocas veces pensé que pasaría...casi siempre tenía más cerca a la muerte que a la vida.
Nunca pensé que en ti encontraría el escondite perfecto, nunca creí que eras tú mi refugio.
Recuerdo el primer día que nos vimos, y que me dijiste, "fumar hace mal" y me di vuelta y te vi, y sonreí inmediatamente. Ese día me cambió la vida, ya nunca más fui la de antes, nunca más he vuelto a ser como era antes de ti.
También me acuerdo del primer beso que nos dimos, quedé helada, no hablaba ni miraba nada, sólo sacaba pasto, y me dijiste "qué te pasó" y te dije que habías sido muy espontáneo, y así fue, nuestra relación fue fruto de la espontaneidad de los momentos.
¿Sabes lo que más me gustaba de lo nuestro? Que contigo podía ser una niña, una mujer, una dama, una puta, una madre, una mujer dependiente, independiente, soñadora y feliz...feliz por sobre todas las cosas. De seguro hasta el día de hoy te preguntas, ¿me sigues queriendo aún?; temo decirte que sí, que si es como antes, es peor, que sigo queriéndote día a día, soñándote noche a noche, y que no te lo digo porque sé que te marcharás, porque me dirás que no es el momento, que tú no sientes lo mismo, que eres malo y que me harás daño...entonces para ti, ya no te quiero, para mí, te amo.
Es raro lo que puede desencadenar un detalle, yo siempre te dije que yo me fijaba en ellos, y que para mí un detalle es mejor que miles de rosas, que es mejor que un disco de nirvana, que es mejor que la armónica sonando de la mejor manera...y tú hiciste una mala jugada, no debiste hacer eso, no debiste dejarme esa señal en aquel lugar, porque ahora no te puedo dejar, porque necesito mirarte, besarte y pegarte una cachetada por dejarme sola, por alejarme de ti.
¿Qué quieres que haga? ¿Qué esperabas de respuesta? He intentado preguntarme eso, he pensado que lo hiciste sólo para saber si yo seguía interesada en ti, o para ver si un tren no me había arrollado, y a penas notaste mi respuesta arrancaste...y yo ahora no te puedo olvidar.
Siempre te dije sigue a tu corazón, de seguro él sabe más que tú, pero nunca lo quisiste escuchar, nunca lo dejaste hablar, y yo intenté escucharlo siempre.

Ven conmigo, vámosnos, tómame la mano y no mires para atrás y vayámosnos de este lugar, de este mundo, tú sabes que cuando no puedas más podrás mirar al lado y ahí estaré yo. Que cada vez que en la oscuridad me busques y estires tu mano, encontraras la mía para apretarla y besarla.
Más allá de lo imaginable estaré yo siempre para ti, aunque estemos kilómetros separados, aunque llueva, aunque los olmos den peras, aunque las vacas vuelen, aunque "Arenita" se titule de abogada en la Chile, yo siempre siempre estaré contigo. Basta que cierres los ojos y pienses en mí, no falta nada más, cierra los ojos y yo estaré ahí, sólo para ti.
No sé si eres el amor de mi vida, ni sé si el destino te puso delante mío por algo muy trascendental, sólo sé que en este momento te pertenesco, que eres tú el que cambió mi vida, que lleno cada parte vacía de mí, que da lo mismo cuanto tiempo pase, sigo estando sentada en el mismo lugar de siempre, debajo del mismo árbol esperando que llegues.

Es raro, da lo mismo si beso a otro, si toco a otro, si miro a otro, siempre llegas a mi vida de alguna forma, y siempre me recuerdas que fuiste tú el que me acerco a ella y me alejó de la muerte.

Ahora puedo darte la respuesta que siempre haz buscado en mí...¿Por qué me enamoré de ti? Porque eres tan perfectamente imperfecto a lo que tanto tiempo busqué que me cambiaste el rumbo, que eres tan distinto a lo que siempre soñé que me hiciste soñar en otras cosas, eras tan innecesario en mi vida que cuando te volviste necesario en ella deseché todo lo antes importante. Me enamoré de ti porque junto con el cigarro que boté en la farmacia, boté también, mis miedos, mis fracasos, mis sueños, mi vida en general; di pie a una nueva oportunidad...aunque ahora no te tenga, sigo en la posibilidad de quererte, de abrazarte y besarte. Y sé que la probalidad de que leas esto es imposible, y sé que no será como en las películas donde la gente procura de correr la voz para que a las 22:00 hras. llegue el amor de mi vida a la cancha de baseball; sé que si digo que si a las 21:00 hras no llegas, dará lo mismo, porque sé que a penas yo leo esto, y lo leo porque lo escribo, y si tú no sabes de mí, como saber más de la carta que te redacto de manera tan incoherente.
Sería genial, jajaja, sé que sería genial que pasara lo de las películas, que de la nada te des cuenta de que me amas, y que llegues a las 9 al lugar más concurrido tomes un micrófono, y cuando yo me vaya derrotada me digas, ¡te amo!, para yo voltearme, correr con mi vestido rosado y besarte. Jajajajajaja, ambos sabemos que nunca ocurrirá, sobretodo por lo del vestido rosado.
Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario