jueves, 8 de abril de 2010


Hoy dormí 30 minutos y desperté con un odio parío como dirían los huasitos de allá, de por el sure, de por lo lares reteboniiiiiiiiiiitos que hay por chilito.
Tenía rabia, tenía rabia de que callaran a la Violeta, de que mataran al Victor, de que persiguieran al Neruda, de que se apagara la voz del Luchin, que ya nadien pudiese volver a los 17.
¿Y qué saben esos milicos tan emperifollaos? ¿Qué sabe ese gringo tan empaquetao de cómo se vive en mi Chile? ¡No saen nah mi señor! No saen nah de jugar con los mocos caíos, no saen nah de chuparte la costra después de caerte jugando al pillarse, no saen nah de tener las marcas de tierra en los bracitos, no saen nah porque son empaquetaos, porque no viven a mi Chile, sólo lo destruyen.
¿¿¿De los detenios??? No se sae nah po iñor! no se sae nah! Ahora yo sé po iñor, no sólo desaparecieron ellos, desaparecieron familias, hijos, recuerdos, presentes, futuros, se me iban los archipiélagos de mi Chile con cada torturado, se me ensuciaba el mar con cada fallecido, el mar me traicionó, porque se calló, porque ya casi no me los ha degüerto.
Run run se jue pal norte , paré que iba escapando, porque no se llevó en su mochila a todos los milicos y al señor ese, que no le puedo decir general, porque un general guía a un pueblo ¡¡no lo destruye iñor!!!.
Gracias a la vida que este señor se fue, gracias a la vida que se encargó de arrancar el mal, no quiero volver a a ver mi Chile mal, no quiero recordar el 11 de septiembre, prefiero borrarlo de mi calendario, pero si lo olvido, nunca más podré gritar cuando algo me paresca mal.

¡¡¡¡¡¡Arriba Chile, un terremoto natural es mejor que uno political mierda!!!!!!

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