domingo, 12 de septiembre de 2010

Despedida


No hay peor dolor que amar sin ser amada...no hay mejor placer que tener la esperanza de que algo cambiará...no hay mayor tranquilidad que las horas fugaces a tu lado.
Siempre me quedará tu voz, tu mirada, tu caminar, tu tranquilidad...y en cada instante te recordaré como si estuvieras aquí, como si tus labios me tocaran, como si tu respiración me rozara, como si cada poro de mi ser respirara de tu sudor, de tus palabras, de tus caricias.
Si fuera por mí, te tendría eternamente a mi lado, cuidaría de ti sabiendo que cada segundo a tu lado es un segundo menos contigo...si fuera por mí movería el mundo entero con mis manos, con tal que tu mirada se uniera con la mía aunque fuera por dos minutos.
Si tan sólo tuviera la oportunidad de que me escucharas, de que me miraras, de que entendieras que lo que siento por ti, es amor, es esa maldita mezcla de deseo, amor, odio, vida y muerte...y me muero de ganas de que leas cada una de estas palabras, pero es imposible, sé que nunca pasará...sé que aunque lo hagas, no cambiará en nada la situación.
Te amo...y sé que no comprenderás el porqué de lo que hago, sé que lo leerás y no te importará, sé que aunque lo leas te dará lo mismo...y no te puedo reclamar, sé que es tu forma de ser, o tu forma de no sufrir, de no amar, de creer que todas son como tu pasado, que todas te queremos dañar...y quizás es cierto, muchas son así...pero en mi alma, nunca estaría contemplado el hecho de dañarte.
Te amo, te amo de tal forma que si tu felicidad está al lado de otra persona, me alejaré... te amo con la esencia de la palabra amar, te amo tan ciegamente, tan callada, tan austera que te dejo, que comprendo que no me quieras, que comprendo que nunca seré nada más que la mujer con la que puedes pasar tres horas.
Te amo, desde lo más profundo de mi corazón, de mi alma, de mi cuerpo y de mis pensamientos, y es ahora que creo que es bueno que lo sepas...y es a través de este medio, porque sé que nunca más podré mirarte a los ojos...y aunque así fuera, nunca podría decírtelo, sé que nunca aceptarás que una mujer como yo, te ame.
Me alejo porque no quiero seguir amando sin ser amada, porque no quiero obligarte a nada, porque no te quiero incomodar, menos estorbar, y porque no hubo, no hay, ni habrá ni una razón lo suficientemente grande, para que quieras pasar a mi lado.
En pocas palabras y para resumirte este largo texto...simplemente deseo tu felicidad, ya sea conmigo (lo que es improbable) o con otra...que confíes en ti, en lo maravillosa persona que eres...que aprendas que una persona que ama realmente, no daña, y que si algún día te das la oportunidad de amar, sea de corazón...pero sobretodo, espero que nunca olvides que si algún día me necesitas, que en alguna parte de este país, hay una persona que te piensa, que dedica minutos, horas y hasta noches pensando en ti...que recuerdes lo feliz que llegaste a hacer feliz a una persona, que la salvaste de todas las formas posibles, y que siempre intentó recompensarlo con su amor.
Besos, cuídate.
Te amo.
Hasta nunca

No hay comentarios:

Publicar un comentario